«Proyecto de desalación en Chile: se construirá la planta más grande de América Latina»
CRAMSA, empresa socia de ACADES, tiene planeado poner en marcha el mayor proyecto de desalación de América Latina a fines de 2028. La planta desaladora, llamada «Aguas Marítimas», abastecerá de agua desalada a la comunidad y a la industria minera e industrial a través de una red de distribución de aguas de 480 km que se construirá en la región de Antofagasta.
Inversión millonaria para la construcción de la planta desaladora
Con una inversión estimada de más de 5 mil millones de dólares, CRAMSA construirá la planta desaladora «Aguas Marítimas», que se convertirá en la más grande de América Latina. Esta planta proveerá de agua a empresas sanitarias, industria, minería y agricultura. Se espera que la construcción del proyecto comience a principios de 2025 y la primera etapa esté en funcionamiento a fines de 2028, con la totalidad de la planta operando a finales de 2030. Durante la primera etapa, se distribuirán 350.000 m3/día, aumentando a 700.000 m3/día al finalizar la construcción.
«Nuestro proyecto busca generar un aumento en la disponibilidad hídrica en las comunas de Antofagasta, Sierra Gorda y Calama, dentro de la región de Antofagasta. Este proyecto será emblemático para la región y el país, porque va a contribuir con una solución concreta a la demanda hídrica regional, haciendo realidad un anhelo insatisfecho que tiene la comunidad antofagastina», señaló Hugo Lecaros, gerente de Asuntos Corporativos de CRAMSA.
La planta desaladora estará ubicada en el sector de Caleta Bolfin, fuera del límite urbano de Antofagasta, a 12 kilómetros al sur de Caleta Coloso. Contará con un sistema de captación de agua de mar y un emisario para la descarga, así como un sistema de conducción de agua desalada de aproximadamente 500 kilómetros y 18 estaciones de bombeo elevadoras. Se espera que la construcción del proyecto genere más de 8.000 puestos de trabajo durante el pico de la construcción.
«Este proyecto es clave para la seguridad hídrica de la región y del país. No solo representa un salto cualitativo en seguridad hídrica para la región, sino que también pavimenta el camino para proyectos multipropósito de gran escala demostrando que se pueden desarrollar en total equilibrio con el medio ambiente y el paisaje, y con el apoyo de las comunidades», afirmó Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES).