Mitigación de gases de efecto invernadero: El desafío pendiente de la agricultura en la Región de Valparaíso
Marcela Carrillo, gerente del Programa Transforma Fruticultura Sustentable (Perfruts), enfatizó que “el principal desafío es profundizar en la biología de los suelos y el manejo de prácticas agronómicas sostenibles que nos permitan llevar al rubro agrícola a un nuevo estándar, donde el recurso humano sea el gran motor de cambio de la actividad”.
Según expertos, la agricultura tiene una relación directa con los gases de efecto invernadero (GEI) debido a varias prácticas y procesos involucrados en la producción de alimentos y otros productos agrícolas. Por ello, la nueva gerente del Programa Transforma Fruticultura Sustentable, Marcela Carrillo Marín, asumió el liderazgo del Perfruts con un objetivo claro: mitigar la generación de GEI mediante prácticas sostenibles que reduzcan las emisiones y mejoren la captura de carbono, a la vez que se integra a los productores de la Región de Valparaíso como los principales protagonistas de este cambio.
“Es innegable lo que está ocurriendo con el cambio climático y los gases de efecto invernadero. El uso de suelo y la deforestación están haciendo a nuestra agricultura menos sostenible, pues en lugar de mitigar las emisiones, se está aumentando el problema. Esto afecta directamente la competitividad del sector”, señaló.
Ingeniero Agrónomo PUCV, MBA USM y reconocida con el premio Mujer Agroinnovadora FIA 2023 en la Categoría Profesional del Agro Región de Valparaíso, Marcela Carrillo asume su nuevo rol como líder del Perfruts con la misión de llevar la fruticultura de la región a un nuevo estándar para hacer frente a uno de los grandes desafíos pendientes del agro, como lo es la mitigación de los gases de efecto invernadero y sus consecuencias en el cambio climático.
“Continuar la trayectoria del Perfruts es fundamental para la agricultura de la zona, es mucho lo que se ha avanzado en materia de sustentabilidad, competitividad, innovación tecnológica, gestión hídrica y fortalecimiento del capital humano, y seguiremos trabajando fuertemente en estos temas; sin embargo, hay una visión común dentro del comité ejecutivo del programa respecto de las tareas pendientes, siendo el principal desafío para este periodo profundizar en la biología de suelos y el manejo de prácticas agronómicas sostenibles que nos permitan llevar a la actividad a un nuevo estándar, donde el recurso humano sea el gran motor de cambio de la actividad”, dijo Carrillo, enfatizando que “hoy, todo lo relacionado con la sustentabilidad debe ir de la mano con la mitigación y reducción de los gases de
efecto invernadero que son tan nocivos y el origen del cambio climático, de acuerdo a los expertos”.
Por lo anterior, metodologías como el manejo sostenible del suelo; la agricultura biodinámica; los sistemas agroforestales, el uso eficiente de recursos y energías, la agricultura regenerativa; la innovación en cultivos; y la biotecnología, emergen como prácticas efectivas para hacer que la agricultura no sólo reduzca sus emisiones, sino también para que actúe como un sumidero de carbono, ayudando activamente a enfrentar el cambio climático y crear sistemas de producción más resilientes y sostenibles.
“Lo que está en jaque en la fruticultura regional es la competitividad, pero la tecnología y la adopción de ciertas prácticas puede ayudarnos a hacer más fáciles algunos procesos que para el agricultor resultan más complejos, como el monitoreo de flujos de agua, flujos financieros y de información, los que son sumamente relevantes para mejorar la gestión de nuestros productores y devolver a nuestra agricultura la competitividad. Ese será el foco de nuestro trabajo”, finalizó Marcela Carrillo.
Valparaíso, 16 de noviembre de 2024