Expertos ven inviable proyecto de moneda regional por diferencias entre economías
Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva han comunicado la intención de formar un bloque monetario y de cooperación a nivel sudamericano e invitarán a unirse a los demás países sudamericanos.
Los presidentes de Argentina y Brasil iniciarán esta semana los preparativos para la creación de una moneda común entre ambos países, un proyecto que buscaría sentar las bases para formar un bloque monetario a nivel sudamericano que favorezca la cooperación económica en la región y reduzca la dependencia del dólar estadounidense. Las reuniones se realizarán en el marco de la visita de Luiz Inácio Lula da Silva a Buenos Aires esta semana con motivo de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde se espera que asistan los líderes de los demás países de la región, entre ellos, Gabriel Boric, quien llegará hoy.
En un documento publicado por la Presidencia Argentina, Alberto Fernández y Lula da Silva instan a ‘simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales como forma de superar las barreras en los intercambios comerciales’. ‘Decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y reduciendo nuestra vulnerabilidad externa’, señala el documento de Fernández y Lula. Este vínculo considera la creación de la moneda ‘sur’, una divisa que circularía a la par del peso argentino y el real brasileño, pero han comunicado que la invitación a unirse se extenderá a los demás países latinoamericanos.
‘Sur’ en Chile
El ministro Mario Marcel comentó que para implementar el euro, el único caso similar conocido, ‘primero hubo integración comercial, integración aduanera, y luego vino la integración monetaria, que implica no solamente tener una moneda común, sino que un Banco Central común que define una política monetaria que es común a los países que utilizan esa moneda’. Recordó, además, que ‘Chile es un país observador o asociado de Mercosur, no forma parte de su estructura de toma de decisiones’, y añadió que ‘por el momento estamos cómodos teniendo una política monetaria y fiscal propia que ha sido útil para comenzar la reducción de la inflación este año’.
Por su parte, el expresidente del Banco Central y decano de la FEN de la Universidad de Chile, José de Gregorio, fue consultado por Radio Infinita sobre este tema y consignó: ‘Es lo más absurdo que he escuchado y también lo menos creíble. Es una muy mala idea y espero que el Gobierno y sus autoridades no mencionen esto, por que ni siquiera vale la pena conversarlo’. Alejandro Vicondoa, académico del Instituto de Economía UC, indicó que existen distintas características necesarias para que la introducción de una moneda única sea una política óptima. Por ejemplo, ‘los países deben presentar una alta integración financiera y comercial, debe haber libre movilidad de factores productivos, ciclos económicos sincronizados, esquemas de transferencias para enfrentar shocks, entre otras condiciones’, afirmó. Sostuvo que considerando la evolución reciente del Mercosur, con diferencias entre sus integrantes sobre la estrategia comercial futura del bloque, no parecen estar dadas las condiciones para un proyecto de esta naturaleza.
Añadió que sería importante priorizar otro tipo de medidas y reformas más urgentes para rediseñar el bloque pensando en incrementar la integración comercial con el resto del mundo. Una vez que este proceso se haya consolidado, ahí se podría empezar a considerar una moneda común. Respecto a una posible integración de Chile, el académico comentó que ‘hasta que no se hayan cumplido las condiciones de estabilidad y las reformas previas, no es ventajoso para Chile integrar un proyecto de este tipo’. Por su parte, el docente de la FEN de la U. de Chile Julio Rebolledo manifestó que ‘este es un comunicado que tiene validez política por ahora, pero le falta aún mucho por analizar económica y monetariamente. La discusión que vendrá será de corte financiero, no político’. Destacó que ‘una moneda común entre Argentina y Brasil en sí misma no es una mala idea, considerando el comercio entre los dos países.
Ahora bien, en términos monetarios, el tener una moneda común obliga a tener una política monetaria común. Esto es complejo porque en cuanto a los niveles de inflación, Argentina (100% de inflación) supera ocho veces el porcentaje de Brasil (12% de inflación)’. En este sentido remarcó: ‘Un ‘euro’ para la región es imposible de diseñar, dado las diferencias económicas e índices inflacionarios de cada país’. Este es el principal factor que aleja a Chile de esta idea. Para el especialista, Chile mantendrá una política monetaria propia y remarcó: ‘Unirse a este esfuerzo de desarrollo de una moneda común no forma parte de los planes ni a corto ni a largo plazo para el Ministerio de Hacienda’.